¿QUIÉNES SOMOS?
La andadura de Nadal comenzó en el año 1915, como una empresa familiar que nació en Manises bajo el nombre de Nadal, en el sector de la cerámica y figuras ornamentales. El patriarca de la familia Asunción, José Asunción Marqués, creó su primera obra en el año Del nacimiento de la marca, 1915. El camino recorrido hasta hoy ha sido muy enriquecedor y nos ha aportado una gran experiencia y saber hacer.
A lo largo de estos, ya más de cien años de proyecto empresarial, y pasando por cuatro generaciones, se han mantenido y reforzado los valores de profesionalidad, honestidad y entusiasmo con los que nacimos y nos han conducido a ser lo que somos ahora y de lo que estamos realmente orgullosos; una empresa que ha sabido combinar el sabor de lo tradicional con la última innovación en diseño y gestión, para poder ofrecer a nuestros clientes productos artesanos de regalo y decoración con la máxima calidad y que además transmiten el mensaje que cada uno de ellos representa.
Por todo ello, os damos una calurosa bienvenida a conocer Nadal y su historia, que es la mejor carta de presentación. Como siempre, nos gusta superarnos y ofrecer a nuestros clientes una gama de productos que cubran el máximo de opciones decorativas aportando en esta edición novedades para todos los gustos y diseños que abarcan desde los estilos tradicionales a los más vanguardistas.
Todos podemos identificarnos con las figuras de NADAL. Os invitamos a descubrir las vuestras y a disfrutar de ellas en vuestros hogares tanto como nosotros disfrutamos creándolas.
Nuestra historia

JOSÈ ASUNCIÓN, FUNDADOR DE NADAL
En un país como España, lleno de escultores y pintores, brilla con luz propia una región artística, Valencia. En ella, se encuentra establecida Nadal, marca de gran prestigio y antigüedad en la creación de figuras y esculturas.
La historia de Nadal comienza en 1915, cuando su fundador, Don José Asunción Marqués (1890-1961), cumplió el cuarto de siglo de vida. Don José nació en una familia dedicada a la agricultura, en una época en la que la vida era totalmente diferente a lo que hoy conocemos. Durante su juventud y la entrada en la vida adulta, su carácter inquieto le llevó a abandonar la tradición agrícola familiar para dedicarse a la cerámica con un ambicioso proyecto en la mente: fundar algún día su propia empresa. Para ello trabajó incansablemente en diversas fábricas de la ciudad, al tiempo que investigaba nuevas técnicas en un pequeño laboratorio instalado en su propia casa.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD

CONSOLIDACIÓN Y EXPANSIÓN
En 1922 nace el único hijo varón de la pareja, Don José Asunción Nadal, que a partir de 1951 continúa la labor iniciada por su padre. Fue una época complicada, con muchas dificultades en todos los niveles, por las guerras que habían asolado el mundo unos pocos años atrás. Sin embargo, su carácter emprendedor le lleva a consolidar la empresa, comenzando a consolidar la marca dentro del mercado nacional Español y poco a poco, introduciendo también sus creaciones en todo el mundo, convirtiendo así a la marca NADAL en un referente internacional en el ámbito de las artes decorativas. En este tramo, que abarca prácticamente 50 años, se introducen muchas mejoras y novedades tanto en los procesos productivos como comerciales, que darían sus frutos más significativos a partir de la entrada de su hijo, Don Enrique Asunción, que poco a poco, cogió las riendas de la marca en una época de mayor prosperidad que la que le tocó vivir a su padre, y consiguió convertirla en una de las principales compañías de su sector en todo el mundo.

LA CONTINUIDAD
En 1975, un nuevo miembro de la familia Asunción, Don Enrique Asunción Gabriel, nacido en 1953 y nieto del fundador de NADAL, entra en la empresa familiar. También compartía la misma pasión por el complejo pero apasionante arte de la cerámica y la porcelana, y se unió a la empresa como la tercera generación de esta saga familiar. Durante su periodo al frente de Nadal, la compañía experimentaría una época de gran crecimiento a todos los niveles: la complejidad de las creaciones creció al máximo y con ello su calidad y belleza, lo que hizo que Nadal se convirtiera en un referente a nivel mundial en su sector. La comercialización de la marca se expandió a multitud de países a nivel internacional, con especial énfasis en grandes mercados con Estados Unidos,México, Inglaterra o Japón. Desde entonces y hasta el día de hoy, Nadal se mantiene como una de las más importantes compañías en el sector de las esculturas decorativas.
En la actualidad
Podemos decir con rigor, que a día de hoy, NADAL es una empresa completamente modernizada, sigue siendo uno de los líderes mundiales en el sector de las esculturas y figuras artísticas y decorativas. Con su equipo de técnicos expertos, y bajo la supervisión de Don Enrique Asunción, NADAL está entregada a dar el mejor servicio posible a sus muchos clientes a nivel mundial. En NADAL guardamos celosamente los secretos heredados a lo largo de los años, mientras seguimos investigando nuevos materiales y maneras de mejorar nuestra calidad, para poder ofrecer novedosas y diferentes colecciones.